“Lo que antes veía como falta de apoyo, ahora creo que es falta de iniciativa empresarial”
El artista visual Luis Alberto Cayo está en Lima organizando el taller “www.HollywoodenPeru.pe”, sobre cómo hacer del cine un negocio rentable en nuestro país
GISELLA SALMÓN SALAZAR
POSDATA
ELCOMERCIO.PE
Sentí pasión por el cine desde pequeño. Cómics como Batman o películas como “La guerra de las galaxias”, “Jurassic Park” o “Matrix” me inspiraron y animaron a estudiar efectos especiales en la Gnomon School de EEUU. Los invito a visitar mi página web: www.cayovfx.com. Estoy en Lima organizando el taller www.HollywoodenPeru.pe donde el exponente Dov SS Simens instruirá, este 31 de agosto y 1 de setiembre, sobre cómo financiar, producir, distribuir películas y hacer del cine un negocio rentable en nuestro país.
Estudió Comunicaciones, diseñó historietas, publicó un libro, creó efectos especiales, produjo su película y generó ingresos gracias al “crowfunding”. Hoy este peruano diseña efectos especiales para películas y series como “Games of Thrones”.
Luis Alberto Cayo está convencido de que el secreto del éxito se basa en dos cosas: disciplina y trabajo duro. Solo eso.
—¿Qué te llevó a viajar a EE.UU.?
Hice un intercambio de trabajo y me di cuenta de que en EE.UU. había más acceso a la industria del cine pues era sostenible, rentable y más fácil meterme a la producción de películas. Tomé la decisión de irme para probar suerte allá.
—El Perú en ese entonces no había desarrollado una industria cinematográfica, ¿crees que hoy sí la tiene?
Un director aquí o allá que se esfuerza por hacer cine es admirable, pero no es una industria. No es algo donde uno pueda esperar desarrollar una carrera con un flujo de caja, que es lo que se necesita para sostener una familia. Antes de irme a EE.UU. participé en la película “Un marciano llamado deseo” y pude ver de frente cómo funcionaba el cine peruano y lo limitante que eran los presupuestos y la falta de apoyo financiero. Ahora, la industria cinematográfica está comenzando. Ha habido éxitos de taquilla porque lo han visto como un negocio. Creo que ahora el cine peruano está comenzando una era bastante buena.
—¿Te refieres a financiamiento por parte del Estado?
Cuando me fui del Perú tenía otra mentalidad. Ahora, tiempo después, pienso de manera diferente. El Gobierno es lo que es y no tenemos que esperar que nos apoye. Creo que los cineastas tienen que tomar las riendas de su propia carrera. Lo que en una época me pareció falta de apoyo ahora me parece falta de iniciativa empresarial de los cineastas. Lo han probado “Asu mare” y “Cementerio general”, hay más emprendimiento.
—Cuéntanos de tu carrera en EE.UU.
He tenido la suerte de trabajar en películas como “G.I. Joe 2”, “Linterna Verde”, “Piraña 3D” y series de TV como “Game of Thrones”. Mi trabajo es estar en una oficina con un grupo de gente bastante talentosa de las que puedo aprender mucho. Es saltar de proyecto en proyecto, ahora con “Abraham cazador de vampiros”.
—¿Cómo describes la realización de efectos visuales?
Son la ejecución de la visión del director y dependen de la película para la cual estés trabajando. Por ejemplo, en “Piraña 3D” vimos una realidad fantasiosa de terror. Pero muchas veces es más bien algo invisible. En “Game of Thrones” he trabajado efectos donde hay personajes fantasiosos que se destruyen pero hay veces que se trabaja solamente en nieve. Los actores han grabado la escena en un clima maravilloso pero en la escena se ve que están en una tormenta de nieve, allí no reproduces una realidad fantasiosa ni nada espectacular sino un efecto de clima que es invisible para el televidente.
—¿Cuánto puede demorar la realización de este trabajo?
Depende del presupuesto de cada película. Por ejemplo “Dinoshark”, película para Sci Fi Cannel, la hicimos en 3 meses. En “G.I. Joe 2” estuve trabajando los mismos 4 segundos por dos meses. En televisión, “Game of Thrones” tiene más presupuesto; entonces, dos meses te puede demorar toda una secuencia. En “Vampire Diaries” esa misma secuencia me dura una semana.
—Ya llegaste a Hollywood, ahora ¿cuáles son tus próximas metas?
Me gustaría crear mi propio contenido, escribir. Me encantaría producir mis propias películas, o series pero es a largo plazo.
—Pero tienes ya tienes un e-book disponible en Amazon…
Sí, Chímpiti es un personaje que se convirtió en un libro: “La Leyenda de la Nariz Roja”.
—También tuviste una experiencia con el ‘crowdfunding’.
Estuve buscando diferentes maneras de generar ingresos con las habilidades que había obtenido como artista de efectos visuales y con la tecnología de impresión 3D me di cuenta de que podía utilizar mis diseños para generar productos. Diseñé un pequeño pendiente y para producirlo recurrí a kickstarter.com con el fin de recaudar dinero. Prevendí el pendiente y fue exitoso, recaudé lo que necesité y más. Fue un sistema buenísimo que de hecho voy a utilizar más en el futuro.
—¿Qué les dirías a quienes quieren seguir una profesión similar?
Yo recomiendo disciplina y trabajo duro, es lo único que te va a llevar al éxito. En el mundo del arte, seas diseñador, realizador de películas, escultor, siempre hay mucho ego, esnobismo y eso es veneno. Nadie nace siendo genio. El genio es 2% de talento y 98% de esfuerzo, decía Beethoven. Los genios se hacen con esfuerzo, inclusive Picasso en las artes y Kubrick en el cine, que son los abanderados de romper con los estándares, fueron profesionales muy disciplinados, conocían su profesión y todo eso porque trabajaron toda su vida para tener las habilidades que querían. Además, siempre hay que tener en cuenta el flujo de caja y ver la forma de enfocar los talentos y habilidades de una manera marqueteable, para la que la falta de dinero no sea un limitante a tu talento artístico.